Pedir presupuestos para reformar tu casa es un paso inteligente. Pero, seamos sinceros: cuando empiezan a llegar… la cosa se complica. ¿Te ha pasado? Unos son más baratos, otros más detallados, algunos prometen maravillas… y tú, con más dudas que certezas.
En Interiodeco lo vemos cada semana. Personas con ilusión por transformar su casa, que han hecho bien los deberes y tienen 3, 4 o hasta 5 presupuestos… pero no saben por dónde empezar. ¿Qué miro primero? ¿Cuál es el que más me conviene? ¿Y si me arrepiento después?
Por eso hemos escrito este artículo. Para ayudarte justo en ese momento en el que toca decidir. Sin tecnicismos. Sin dramas. Solo consejos reales, útiles y aplicables, contados desde la experiencia de quienes gestionamos reformas integrales cada día, en casas reales, con personas como tú.
Este artículo está pensado para ti si…
- Ya tienes varios presupuestos de reforma en tu bandeja de entrada, pero no sabes cómo compararlos con criterio.
- Has recibido recomendaciones de empresas, pero no tienes claro cómo verificar si la tuya es realmente fiable.
- Te preocupa tomar una mala decisión y terminar con una obra interminable o mal ejecutada.
- Quieres acertar desde el principio, sin dejarte llevar únicamente por el precio más bajo, sino apostando por calidad, confianza y resultados duraderos.
Aquí vas a descubrir:
- Qué mirar exactamente en cada presupuesto para entender lo que te están proponiendo (y lo que no).
- Los errores más comunes que se cometen al elegir una empresa tras pedir presupuestos.
- Trucos para detectar si una empresa es profesional de verdad o solo parece que lo es.
- Cómo tomar una decisión clara, con criterio y sin agobios.
Y sí, cómo podemos ayudarte desde Interiodeco si prefieres que alguien te acompañe en este proceso de forma profesional, pero cercana.
Lo que suele salir mal cuando comparas presupuestos… y cómo evitarlo
Mismo proyecto, presupuestos completamente distintos
Recibes tres propuestas. Mismo baño. Mismo suelo. Mismo plano. Pero las cifras no se parecen ni de lejos. ¿Por qué?
Porque no es solo una cuestión de precio, sino de qué incluye cada uno y cómo lo explican. Uno detalla cada partida, otro lo resume en tres líneas. Uno te habla de materiales concretos, otro pone “calidad media”. Uno te incluye licencias, el otro no las menciona.
Truco: no compares totales, compara detalles. Pide que todos los presupuestos tengan el mismo nivel de desglose para que realmente puedas evaluarlos.
Elegir por precio (y solo por precio)
Lo entendemos. Reformar cuesta dinero, y ahorrar siempre apetece. Pero elegir solo por el presupuesto más bajo suele salir caro.
A veces lo barato esconde cosas que luego se facturan aparte: retirada de escombros, dirección de obra, materiales básicos que tú debes comprar… Y claro, lo que parecía un chollo acaba saliendo más caro que el resto.
¿Nuestra recomendación? Mira el precio, claro. Pero también el contenido, los tiempos, el equipo, las garantías y, sobre todo, cómo te sientes al hablar con esa empresa.
Cómo saber si una empresa de reformas es fiable (aunque no tenga miles de reseñas)
No se trata solo de opiniones, sino de cómo trabajan
Una empresa profesional no necesita tener 300 opiniones para ser excelente. Lo que sí necesita es:
- Presupuestos bien explicados, sin letra pequeña.
- Un equipo que responde rápido, con claridad y sin rodeos.
- Seguridad: están dados de alta, tienen seguro, y no se esconden.
¿Y si no sabes qué preguntar? Aquí tienes una mini-guía exprés
- ¿Incluye el presupuesto la gestión de licencias?
- ¿Puedo visitar alguna obra que tengáis en marcha?
- ¿Cómo gestionáis los cambios que puedan surgir sobre la marcha?
- ¿Qué garantías ofrecéis por escrito una vez terminada la reforma?
- ¿Con quién me comunicaré durante toda la obra?
La forma en la que responden a estas preguntas dice más que el propio presupuesto.
El paso que casi nadie hace… y marca la diferencia
Hablar cara a cara
Es increíble lo que se detecta en una conversación directa. Cómo explican el proyecto. Cómo resuelven tus dudas. Cómo se expresan. Si te escuchan. Si proponen ideas. Si entienden tus miedos (porque todos los tenemos cuando reformamos).
Un buen profesional transmite calma. Te explica sin prisa, no te presiona, te ayuda a visualizar. Si una empresa no está dispuesta a dedicarte 30 minutos para hablar bien del proyecto, ¿de verdad va a estar cuando haya un problema en la obra?
El arte de elegir bien tras pedir varios presupuestos
Paso 1: ponlo todo en limpio
Haz una tabla sencilla. Papel o Excel. Da igual. Lo importante es que veas todo junto:
- Empresa A / B / C
- Total (con IVA)
- Nº de partidas detalladas
- Incluye licencias: sí / no
- Tiempos estimados
- Trato recibido (sí, esto importa mucho)
- Extras que ofrece
Verlo así, te ayudará a detectar cuál es más clara, más transparente… y cuál no tanto.
Paso 2: sigue tu instinto (con cabeza)
No todo es racional. Hay algo que no se mide pero se siente. Esa llamada que te deja tranquilo. Esa empresa que te da la sensación de que, si algo va mal, estarán ahí.
Haz caso a eso. Pero solo si también cumplen con lo técnico.
Consejos de valor que nadie te cuenta (pero nosotros sí)
No pagues más del 50% antes de empezar
Y si puedes, menos. El resto, a medida que avance la obra. Pactado y con sentido.
No ignores tu sensación con la empresa
¿Te sientes cómodo? ¿Te da confianza? ¿Te responde rápido? ¿Te explica las cosas?
En una reforma, la comunicación es tan importante como el alicatado.
Preguntas que todo el mundo se hace (y respuestas sin rodeos)
¿Cuántos presupuestos necesito antes de decidirme?
Tres es lo ideal. Menos puede darte poca perspectiva, y más puede confundirte.
¿Qué hago si una empresa no detalla bien su presupuesto?
Pídele que lo desglose. Si no quiere… señal de alerta.
¿Qué diferencia a una empresa normal de una excelente?
Las excelentes escuchan, asesoran, explican, se implican… y lo hacen desde el primer contacto.
¿Y si tengo miedo de equivocarme?
Es normal. Por eso esta guía existe. Para ayudarte a elegir bien, con claridad y criterio.
Elegir empresa de reformas no debería ser un salto al vacío
Tener varios presupuestos no es el final del proceso. Es el principio de la decisión importante: con quién vas a compartir tu reforma, tus ilusiones y tu casa durante semanas o meses.
Hazlo con cabeza. Con calma. Con criterio. Y, si quieres hacerlo acompañado, aquí estamos.
Porque una reforma bien hecha empieza antes del primer golpe de martillo. Empieza cuando eliges bien.
